Una decisión de vida o muerte

En nuestra vida debemos asumir en algún momento decisiones que nos colocan en un camino bifurcado, se ven dos opciones, es evidente que estas opciones pueden luego dar muchas más alternativas, pero en principio hay dos. Esto se ve claramente reflejado en el tema sensible del aborto, donde las opciones inicialmente se centran en dar continuidad con el embarazo o no.

Si te pusieras a pensar, ¿Qué otras decisiones en tu vida pueden ser tan determinantes? Creo que podemos pensar en asuntos como la carrera que estudiaras, el trabajo donde ingresaras, la pareja que elegirás; pero que, si te fijas bien, principalmente son cosas que te afectan a ti y en un grado demasiado indirecto a otros, ¿crees que lo mismo sucede con la elección de abortar o no? Podemos ver que en principio te afecta a ti, pero que directamente afecta a un tercero.

Nosotros no decidimos nacer, en ningún momento interferimos en nuestro proceso de concepción, lo mismo sucedió con aquel ser que está en tu vientre, posiblemente sumaste a las causas para esa concepción, pero no siempre que golpees la pelota
contra la pared ella volverá a ti, no quiero hablarte del azar, sino más bien de propósito, nada sucede en esta vida a menos que sea con el propósito de algo en particular, el que tengas a aquel ser en tu vientre es un propósito, ya sea que lo hayas buscado o no, ahora, si no lo buscaste ¿puedes darle fin?. Cuando pensamos tener en nuestras manos el decidir sobre otra vida, no estamos considerando que en algún momento nosotros estuvimos en ese lugar ya sea por propósito directo o indirecto.

Quiero que puedas pensar en estas opciones que están en juego cuando hablamos de aborto, la opción por la vida no será triste como la de la muerte. Desde la posición de los que buscan la aprobación del aborto, de manera sutil componen estas dos opciones en; elegir dar continuidad al embarazo o elegir respetar los derechos de la mujer, pero si te fijas, tajantemente sacan de la ecuación un tercero, aquella vida que se encuentra en medio de esta bifurcación, por ende, no podemos tomar esta decisión como si estuviéramos en alta mar solos, o es lanzarse del bote con esa vida o es permanecer en el bote con esa vida. 

Muy elocuentemente Agustín Laje lo simplifica así “La mujer embarazada no puede decidir si va a ser mamá, porque ya lo es… con la ley del aborto, la mujer embarazada decidirá si ser madre de un hijo vivo o un hijo muerto.”

¿Sabes? Si en estos momentos te encuentras con una decisión de estas y son muchas las cosas que pasan por tu cabeza, que, es más, las personas que están a favor del aborto dicen que ninguna mujer quiere pasar por eso, la pregunta seria ¿Por qué una decisión se vuelve tan transcendental? Mira, no estamos hablando de un empleo, una carrera o una pareja, a pesar de
que son decisiones importantes, ninguna es transcendental como el decidir sobre la vida de otro ser humano, es como si estuvieras sosteniendo un arma en tus manos, la decisión de jalar el gatillo ante un inocente que clama misericordia está en ti, y un comandante corrompido te da la orden de abrir fuego, pensaras mil veces antes de hacerlo tan solo porque valoras la vida. La tragedia del aborto se ve muy similar a esto, con la diferencia que aquel inocente no tiene la voz para clamar misericordia, y que además es tu hijo.

–David Comba

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