El aborto consiste en la interrupción del embarazo, que puede ser de manera espontánea (el cual ocurre involuntariamente), o de manera voluntaria conocida en Colombia, como Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Para llevar a cabo este último, se utilizan dos tipos de tratamiento: tratamiento con medicamento y tratamiento quirúrgico.

Este tratamiento médico es permitido hasta la semana 12 de gestación. Consta de suministrar por vía oral Mifepristona y entre 24 a 48 horas después suministrar Misoprostol, vía oral o vaginal.

Este tratamiento se realiza en el periodo comprendido entre la semana 12 a la 15 (no superior a la semana 15) y consiste en un procedimiento invasivo en el cual se pueden presentar complicaciones médicas.

Este procedimiento trae grandes riesgos a la salud de la mujer, si no se realiza con cuidado, puede causar perforación endouterina, infección, y hemorragia.

Este proceso es conocido como legrado. Es un proceso de dilatación de la vagina con instrumentos que permitan el acceso de otros al útero.

Este procedimiento consiste en la aplicación de una inyección en el ombligo de la mujer, por medio de la cual se llega al feto, inyectándole un fármaco que detiene el corazón del bebé (asesinato dentro del útero). Posterior a esto, se induce al parto por medio de medicamentos (misoprostol), en el cual la mujer da a luz al bebé muerto, de la misma forma como si estuviese vivo.